lunes, 6 de abril de 2015

El amor platónico

El amor según Platón

  El amor es algo que no poseemos o que no queremos perder.
  El amor es el deseo de poseer eternamente lo bello. El hombre, al ser mortal, participa de la eternidad mediante la generación y creación de lo bello.
  El amor se traduce en el deseo de poseer eternamente para sí lo que es bueno. Al deseo del bien se añade el deseo de inmortalidad. Aquel que no tiene desea y aquel que tiene lo que desea, desea poseerlo para siempre.
  Para Platón, el amor es el Genio de la Belleza. Siendo joven se ama los bellos cuerpos, para luego elevarse a la comprensión de la belleza común a todos ellos tendiendo a mirar sublimemente la belleza intelectual y moral.
  Para el hombre platónico la vida vale la pena desde el momento que se contempla la belleza absoluta en forma pura, abstracta y perfecta.
  Hasta nuestros días nos llega el influjo de este concepto,  entendiéndose como aquél que se enamora antes de la personalidad de alguien que la belleza del cuerpo. Otros, también, interpretan al amor platónico como aquel que se enamora de una persona sin acceder a ella (con ausencia de libido).

Compilado de mi autoría


  

miércoles, 1 de abril de 2015

El amor según Schopenhauer

El amor según Schopenhauer

  El amor es un engaño que engendra el Genio de la Especie a los hombres con el fin de la continuidad de la vida. La ilusión del más intenso gozo conlleva a aceptar el dolor de vivir.
  Schopenhauer afirma que el mandato del Genio es el instinto de la reproducción que impulsa a los hombres a perpetuar la especie. Entonces el amor es una ilusión que impulsa al enamorado a sacrificar todo en aras del más intenso placer.
   Este instinto es tan poderoso que conduce al infectado soportar  todo tipo de dolores , vejaciones y humillaciones con tal de satisfacer la mayor promesa de los deleites carnales, en esto estriba la astucia del Genio de la Especie.
  La experiencia confirma que el instinto es necesario para la reproducción, donde el amor es su manifiesto.
  Finalmente, expone el filósofo alemán, la capacidad de amar es el sacrificio de la personalidad para compensar el interés trascendental de la Especie.

Compilado de mi autoría