Negra navidad
El sol deja de respirar y nace la luna en
Magdala besando la arboleda. Los escapes de las
motocicletas duermen y despiertan murmullos de grillos. En silencio la lobreguez
se apodera de las calles y cambian su aspecto.
El bar Solos y de Noche abre sus puertas a
los que tienen sed.
Con manos temblorosas sobre el mostrador, Carlos pide un vaso con vodka seco. Hace diez
años, desde que la abandono Mónica, comenzó a chupar como una esponja.
Mariano y Alberto ingresan juntos y ocupan
una mesa junto a la ventana. Mariano es un gran coleccionistas de películas de
carne y Alberto hace quince años tuvo un brote esquizofrénico por causa de un
gran desencuentro amoroso.
Mariano ordena una botella de un cuarto de
gaseosa y Alberto un vaso con whisky.
Carlos se acerca a la mesa y toma una silla y dice:
- A naranjita pidió el mariconcito.
- Es que mi religión no me permite beber
alcohol -responde Mariano y añade- lo único que me permito es fumar.
-¿Alberto hace mucho que no salías?
- Mi psiquiatra me recomendó evitar hacer
vida nocturna para no cambiar el sueño -mientras sorbe un trago.
-Pasa que para una buena salud es básico alimentarse
bien y dormir bien -expresa Mariano.
-En mi caso -agrega Alberto- Un pequeño
desajuste y termino un mes internado. Para colmo esta enfermedad de mierda sale
en cualquier momento, sí te haces el boludo con las pastas andas bien un tiempo
pero después recaes peor y encima volviendo a tomar una parva de remedios. ¡Es
muy puta esta enfermedad!
- Sí tenes que cuidarte mucho -dice Carlos dándole
una palmada en el hombro- cuando estás mejor es cuando mas tenes que cuidarte.
Porque ahí es cuando bardeas, vos pensá que estás bien y no pasa nada y después
tenes que remarla de nuevo.
-De chico -comenta Mariano- era sumiso,
obediente y muy tímido.
-Seguro tu padre te cagaba a palos.
-No solo eso... Cuando mi padre regresaba del
trabajo era una pesadilla para mí. Le tenía terror, por eso era muy callado y
quieto. Estaba siempre en un rincón en silencio y hablaba únicamente cuando me
preguntaban algo.
-Claudia, mi psicóloga -agrega Alberto- me
dijo una vez que no hay que guardarse todo, que las cosas que te molestan hay
que decirlas; no callarlas. Muchas veces se repiten sucesos en la vida, cuando
sos consciente de ese acto repetitivo hay que intentar modificarlo de tal manera
de romper ese círculo. En caso contrario
la fuerza repite tantas veces un suceso hasta que lo transformes; si lo niegas
te sometes a ese drama.
-¿Y cómo te das cuenta de eso? -interroga
Carlos.
-Mira te doy un sencillo ejemplo. Hace más o
menos un año me veía con una mina.
-Raquel -interrumpe Mariano.
-Sí, la percanta esa. Bueno estuve dos meses
sin verla. En ese tiempo la hija de puta no solo no apareció si no que ni
siquiera me envió un mensaje. Yo, como me sentía muy solo y angustiado, la
volví a invitar a que viniera a mi casa.
- ¿Y qué pasó?
-Lo mismo entendés, o sea franeleábamos pero
cuando quería ir al entra y sale la mina no quería saber nada.
-¡Ah! pero es una hija de puta.
-Además... Me salió que solo quiere ser mi
amiga y que prefiere estar sola.
-No, con razón estás así. Es como que deja
mal a todas las mujeres. Es una histérica de mierda.
Carlos pide al mesero que traiga una botella
de vodka mientras los parlantes deslizan una canción del disco Navidad de
reserva de El Mató un policía motorizado. Los tres están inclinados levemente
hacia adelante con la espalda un poco encorvada. Alberto se acerca a su amigo y
pregunta:
-Che Mariano, te acordá que la otra vez
hablamos que los reyes magos llevaron ofrendas de oro, incienso y mirra a
Jesús.
-Sí, me acuerdo.
-Y te acordás que no sabíamos que era la
mirra.
- Sí boludo me acuerdo ¿Porqué me los decís?
-Porque un libro me busco y me hablo: Los
reyes magos en verdad no eran propiamente magos, eran algo así como sabios que
estudiaban astrología y en ningún libro antiguo dice como eran sus nombres. Eso
de que uno se llamaba Baltasar y el otro no se qué y que eran de distintas
etnias (uno blanco, el otro negro y no sé que más) es una fábula. La Biblia
relata que esos sabios, como eran astrólogos, seguían una estrella que indicaba
el nacimiento de un gran rey divino; hasta que la estrella se detuvo. Bueno,
primera mentira. Las estrellas en nuestra visión no se mueven rápidamente y
tampoco dejan una estela. Es decir que "la estrella de Belén" no era
una estrella, lo más probable es que haya sido un cometa. Como también las
denominadas estrellas fugaces en realidad son meteoritos. Y en cuanto al
significado de los regalos es así. El oro es el regalo propio para un rey. El
incienso simboliza el origen divino, ya que en tiempos pasados se quemaba
incienso para adorar a Dios. Bueno y la mirra era un ungüento que se colocaba a
los muertos.
-¿O sea que Jesús iba a traer muerte?
-Sí, recordá que Herodes encolerizó cuando no
regresaron los "reyes magos" informando donde había nacido el rey
divino.
-Sí y mandó matar a todos los niños menores
creo de dos años nacidos en Belén.
-Es decir que el natalicio de Cristo trajo
"amor y paz" es toda una mentira. "Yo no vengo a traer paz sino
que vengo a traer espada". Y lo del
25 de diciembre es otra invención, como dice el libro de Job "Dios, Santo
Padre no necesita de nuestras mentiras."
-Pero todo es un farabute. ¿Por qué nos
hicieron creer eso? -Carlos frunce la nariz quedando arrugada-, hemos vivido
engañados.
-Ese día se festeja el nacimiento de papá Noel
-todos se ríen.
-El 25 de diciembre es el solsticio de
invierno y en Egipto por esa fecha se celebraba el nacimiento de Orus (padre de
los dioses). En realidad estudios científicos, por cálculos matemáticos, revelan
que probablemente en el mes de mayo o junio haya nacido Jesús. Cuanto más leas
más te acercas a la verdad.
-Sabes que pasa, me parece, es que en esa
época la iglesia fijó esa fecha para contrarrestar los festejos de las fiestas
paganas. Hay personas que ven a la autoridad como la verdad y es a la inversa.
-Que bolazo, como nos cagan a mentiras con
los hechos históricos. Pero para el sol no hay nada oculto.
nf