La boa
Había una extravagante costumbre, en los
noventa, entre los muy pocos adinerados de aquella época. Consistía en adoptar
animales exóticos como mascotas; en su mayoría reptiles. Lo particular de
algunos reptiles radica en ser ovovivíparos, es decir, ponen huevos y al instante y sin previa
incubación salen de ellos la cría. Hay que aclarar que algunos son muy venenosos
y pueden transmitir enfermedades.
Algunas bandas de rock, tales como Alice in
Chains y Guns`n`Roses, incluían en sus videos clips imágenes con serpientes.
Slash, el guitarrista por entonces de revólveres y rosas, era un aficionado a
las serpientes.
El principal inconveniente en adoptar una
víbora como mascota estriba en su alimentación; porque ella tiene que
alimentarse de una presa viva. Tiene que atraparla para digerirla ya que
desdeña los animales muertos.
Leandro, desde muy joven, era aficionado a
las serpientes. La que más le atraía era la boa, con su hermosa piel coloreada
con manchas transversales amarillas y la alternancia de trazos oscuros sobre un
fondo rosa. Su piel era muy apreciada para la fabricación de carteras y
zapatos. En su residencia tenía una boa constrictora que, además del
inconveniente señalado, tenía que oprimir y estrujar la presa para tragarla.
Sucedió que por el lapso de una semana ella
no se nutría y rechazaba a los roedores propuestos. Leandro había resuelto informarse
con un especialista en la materia.
Luego de consultar con distintos veterinarios
había dado con un perito en serpientes. El experto preguntaba ¿Usted duerme
habitualmente con ella? Sí, contestaba el consultante. Después interrogaba de
nuevo ¿Y la boa se acuesta al lado suya estirada? Leandro extrañado y confundido
con las sugestiones, respondía que sí y ésta vez interrogaba, ¿a qué se deben
éstas preguntas?
"Sabe lo que sucede", decía el
especialista mostrando ambas palmas de las manos, “debería tomar extremadas
precauciones... ya que la serpiente lo está midiendo.”
nf