A cada paso una mentira
"Si
respetas a tu novia nunca tendrás un hijo."
Alejandro
Jodorowsky
-¡Hola! ¿Está Lucía?
-¿Quién sos vos?
-Soy Javier el del banco... pasame con tu
mamá.
-¿Que necesita señor?
-... Es sobre unos papeles.
-Okay... ahora te paso.
Javier
es cajero de una sucursal del banco provincia; ingreso como cadete con el
título de perito mercantil. Conoció a Lucía en un baile y se la levanto
relatando que su novia falleció. Cada paso es una mentira en la vida de Javier.
El primer farabute es lo de una novia que murió y el segundo lo de
"levantar". Un perseguidor de mujeres es como una mosca verde en
verano.
Cuanto más quieras saber de dónde vienen las
cosas, más mentiras encontrarás. Es totalmente falso que un varón levante a una
mina, tal vez, algunas mujeres nos engañan haciéndonos creer que es así. Pero
en la mayoría de los casos que resultan son
las mujeres las que buscan a los hombres. El poder de lo femenino reside en lo
pasivo; aunque una chica enamorada, muchas veces, persigue a un chico difícil
(aunque no lo admita). La mujer se deja seducir por aquél que cree
inconquistable por ello el varón, que intenta atraer, debe efectuar un tirar y
aflojar. En otras palabras, un error muy común es el de actuar "necesitado"
de afecto amoroso. Gran error, un individuo
así no es atractivo. Un hombre sin misterio no atrae a ninguna hembra.
Al
comienzo de la relación un buen consejo es no ser frecuente para brindar
misterio y dejar que ella extrañe, lo contrario, el acoso es una fórmula para
el desastre. Al principio de la relación debe haber indiferencia (pero
haciéndose notar la existencia porque nadie desea lo que no ve). La pasión
amorosa debe ser una necesidad que falta; no se desea lo que ya se tiene. A
ellas les encanta que hayan dudas acerca de qué tipo de relación hay, sí la
quieres conquistar no hay que darles certezas (darle hilo a su imaginación). Lo
que enamora es la incertidumbre. La regla fundamental en estos casos es romper
el ritmo: Un día darle cuerda y al otro día ser indiferente (hay que ser
impredecible de tal manera se confunde al contrincante). En este mundo no ocurre como en las novelas (o
películas), digo, a las chicas les gustan los bandidos (o villanos) NO los
"héroes que se comportan correctamente". Esa es la diferencia entre recibir un beso en
la mejilla o un beso apasionado en la boca.
Muchas veces hay que cambiar la estrategia
pero no el fin.
Un
verdadero seductor no se apresura en aceptar una invitación e invierte el rol
de la conquista, es decir, es la mujer la que debe conquistar. Debes ser un
desafío para ella. Las mujeres necesitan dificultades; lo que más atrae es el
miedo a perder.
Los chicos solitarios no hablan mucho, por tal
motivo a las chicas les interesan más los chicos conversadores. Hablar mucho con
el sexo opuesto es muy importante. Obviamente el varón debe serle atractivo a
la hembra.
Por último diré que la mujer tiene que reír
mucho para ser conquistada; a ellas les seduce un hombre con sentido del humor.
"Sí puedes ganar la batalla, lucha; si
no, retírate", decía Mao Tse Tung. Si nada de lo dicho trasciende es mejor
abandonar el barco a tiempo y abordar otra empresa.
nf
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