jueves, 1 de diciembre de 2016

Una iglesia es imposible

Una iglesia es imposible
                                                                         "Debo encontrar una verdad que sea verdad para mí."
                                                 
Søren Kierkegaard

   
   

     Lo más importante es encontrar una verdad que sea para mí ¿De qué me sirve encontrar una verdad a través de otro? Conveniente con este pensamiento Gudjieff afirma que la comprensión, en su esencia, se obtiene con información intencionalmente adquirida y la experiencia vivida por uno mismo. El saber que una persona puede adquirir de las experiencias que nos son dadas en el curso de la vida no se pueden transmitir. Para una comprensión interior debe haber intención de aprender, además de la experiencia personal que no se puede comunicar con palabras.
    El alma tiene experiencias voluntarias e involuntarias, como también conocimientos intencionalmente adquiridos. El saber y la comprensión son dos cosas distintas. El saber va hacia el intelecto, la comprensión va hacia el ser. La fe es el resultado de la comprensión.
   La percepción interior individual es la fuente del verdadero conocimiento.
    Kierkegaard pone énfasis en el contacto del individuo con la divinidad más que en la mediación de la iglesia entre ambos. Por tal motivo el filósofo danés ataco al cristianismo como entidad política del siguiente modo:
    *Las congregaciones de la iglesia no tienen sentido:
     La idea de las congregaciones hace que los individuos sean como niños, ya que los cristianos son reacios a tomar la iniciativa a la hora de asumir la responsabilidad de su propia relación con Dios. El cristianismo es el individuo, aquí, el propio individuo.
    *El cristianismo se había secularizado y politizado:
    Ya que la iglesia estaba controlada por el estado, y la misión del estado burocrático es aumentar el número de miembros y supervisar el bienestar de éstos. Más miembros significa más poder para el clero: un ideal corrupto.
    La verdadera doctrina cristiana destaca la importancia del individuo, no la del conjunto.
    *El cristianismo se convierte en una religión vacía:
    La estructura del estado confesional es ofensiva y perjudicial a los individuos, puesto que cada uno de ellos se ha convertido en "cristiano" sin saber lo que ello significa.
    ¿Los ideales del Nuevo Testamento han muerto?  Ya que muchos cristianos no conocen ni leen La Biblia.
     Los que temen a Dios comulgan una vez al año.
      A las palabras del maestro Kierkegaard quiero añadirle dos cosas: El complejo de culpa y el financiamiento de las iglesias.
   El sentimiento de culpa procede de una deuda que no podemos pagar, y se profundiza cuando se hace consciente la imposibilidad del pago. Cuando la religión condena una solución, a la angustia que conlleva la soledad, le suma el remordimiento. La soledad, o conciencia de separación con el mundo, es el gran problema de la existencia.
   En una religión te inculcan que la convicción del pecado es lo más importante. Todo es pecado. La idea de todas las religiones cristianas es el sentimiento del pecador. Enseñan que Dios en el Antiguo Testamento es celoso, castigador, violento y vengativo. Pero si le preguntas a cualquier ministro cristiano sobre el significado de una parábola del Nuevo Testamento no saben. Levantar nuestra propia cruz es cargar con el peso de algo difícil, pero sí se lo hace con la convicción del pecado nunca se obtendrá nada positivo. El sentimiento de culpa es inútil. Los errores están permitidos, se los puede cometer una vez para aprender y buscar conocimiento. Las religiones reprimen, niegan,  prohíben e impiden que desarrollemos nuestra capacidad de decisión; ésta es una visión parcial de la existencia que reprime aspectos muy importantes de la personalidad. Lo más grave es que nos impide conocer la totalidad de lo que somos, nos consideran como seres incapaces de evolucionar anclados en la dualidad y separación de lo interno y externo.
   Por si hay algún desprevenido, la iglesia explota el sentimiento de culpa pidiendo a cambio una compensación económica. En otras palabras, hubo un tiempo que a cambio de una prestación pecuniaria la iglesia "absolvía los pecados". Inclusive hay muchas sectas que prometen una bendición o beneficio especial (por parte de Dios) a aquellos que "colaboran" con el diezmo (el diez por ciento) de un sueldo o la venta de un inmueble, y las más sectarias llegan a exigir un alto porcentaje por todo ingreso económico.
   Cuando Jesús dice al hombre rico: "Anda vende todo lo que tienes, y dadlo a los pobres". El pobre en nosotros es el pobre desarrollo de la esencia, y el hombre rico es la personalidad. La parábola habla sobre la falsa personalidad y el intento de ir contra esa falsa personalidad. Pero muchas veces se interpreta en forma literal las palabras de Jesús pensando que atiende sobre cosas materiales, de allí el error de muchas falsas interpretaciones.  Se sabe que muchas veces Cristo se expresaba de manera alegórica, es decir simbólica. Muchas sectas y religiones se aferran a interpretaciones erróneas sobre el diezmo para alimentar su iglesia y sus bolsillos. Dios no necesita dinero.  Por cierto, no está demás aclarar, que las Escrituras hablan sobre dar el dinero a los pobres (no a un clero, ni una iglesia, ni mucho menos a un "pastor.")
   La verdad se encuentra en el sermón de la montaña.
   A Jesús se lo puede imitar, aunque sería un gran error identificarse con Cristo. El creerse ser Jesús es de locos.
   El dogma es el pensamiento de otros, lo verdaderamente importante es lo que vemos y escuchamos en nuestro interior. No permitas que otros silencien la voz de tu interior, es mejor pensar por uno mismo.

Nelson Kuidef

martes, 1 de noviembre de 2016

Paso prohibido

 Paso prohibido

    La selva misionera es continuadora de la amazónica. El sol lame la copa de los árboles y la vegetación es abundante. Existe una gran variedad de insectos (productos del calor y la humedad), entre ellos se encuentra el mbarigüí. Es un mosquito pequeño y negro que pica muy fuerte, atacan en grupos de miles y no dejan de chupar sangre hasta que se los matan. Por esta razón –a pesar del apremiante calor- las personas que se introducen en la selva convenientemente se visten con un atuendo grueso para abrigarse de ésta molestia. Esta clase de mosquitos duran todo el día y todos los días del año. Sobre las piedras desnudas iguanas y lagartijas beben sol. Este mundo no ha sido creado para la felicidad del hombre y la selva ignora el pasado. Nadie ingresa al mundo sin llorar. Para la selva la muerte es indiferente, no importa si todos morimos.
    Los leñadores, al comienzo de sus labores, siempre observan hacia las copas de los árboles para no encontrarse con una desagradable.
   Hay una franja de territorio que posee una extensa arboleda y una empresa maderera aprovecha sus recursos para explotarla. Los leñadores buscan (especialmente) lapachos y quebrachos de madera muy dura para talar por su. Como el lugar ofrece muchos peligros hay una cinta de seguridad que fija el paso de.
    El mayor peligro es el acecho del yaguareté o tigre misionero, aunque se encuentra en peligro de extinción se puede topar con uno. También existen otros riesgos como las yararás y las víboras corales que son muy venenosas, su mordida produce un terrible dolor y si no se aplica a tiempo el antídoto provoca el paso a. Los pajonales son ricos en víboras.
   En pequeños grupos de dos o tres individuos se reúnen los leñadores (jamás están solos), primero desnudan al árbol y las hojas caen como lágrimas refregadas contra sobrevivientes vecinos, luego lo derriban acompañando con un sapucai la caída. Los rayos del sol abren caminos entre los árboles muertos y descubren la tierra colorada.
   Un talador que tiene un llamado de la naturaleza dio aviso a su compañero que por un momento va a cruzar la cinta, ya que el campamento dista a unos setecientos metros y la urgencia es. Este le expresa que no se demore porque es muy arriesgado. Las equivocadas decisiones tienen malas consecuencias y hay cierto género de personas que si intentas salvarlas se enojan.
   Transcurre una hora y el leñador no. Comenzó el camarada a gritar el nombre de pila del ausente, pero no se oye ninguna respuesta. Las ramas de los arbustos tiemblan. Está cayendo el sol y alarmado fue a solicitar ayuda al campamento, ya que es una situación que no puede manipular una sola persona. Ir a buscarlo solo es tan absurdo como desear algo que ya se tiene.
   Arriba un grupo de cazadores con itacas, rifles, y perros de rastreo. La luna lechosa comienza a despertar en un cielo azulado. Junto a las voces compasivas de búsqueda se escucha el croar de los sapos, el característico silbido de las ranas, y se percibe.
    Al pasar una hora la preocupación y la tristeza se adueña de.
   Una escuadrilla escucha crack - crack en un pastizal, un vaqueano se adelanta y encuentra a enorme anaconda con dos piernas humanas en su boca. Los cazadores logran matar al reptil, intentando inútilmente rescatar con vida a.

NF


sábado, 1 de octubre de 2016

el retrato

el retrato


   martín fernández es un joven e incipiente empresario que eligió ostende como lugar para veranear. desde la costa puede verse el azul del mar confundirse con el cielo formando todo un solo color, también se puede oír  el ruido de movimiento y fatiga del mar. recorriendo la pequeña ciudad  tropieza con un hotel en venta a unos pasos, caminando por las dunas, del mar extendido... ese mar que no tiene dueño. la pequeña ciudad le gusta mucho, es pujante y tiende a un gran futuro en la industria sin chimenea. entusiasmado con la oportunidad de realizar un negocio adquiere el establecimiento.
   el hotel continua su marcha con el mismo personal, impuesta por una cláusula especial en el contrato.
   martín en una noche húmeda y pesada de agosto, que había venido a visitarme, me cuenta un suceso misterioso que aconteció en el hotel y que voy a intentar relatar con sus palabras.
  

   horacio, un cliente, pide por anticipado alojamiento en época estival. el turista seducido por la tranquilidad de ostende y la amabilidad del servicio hotelero renueva por otra semana la estadía. la habitación católica de horacio huele siempre a cenicero. horacio es cabezón y ligeramente encorvado hacia adelante, tiene una blanca piel femenina con ojos marrones.
   ya desde los primeros días había entablado una cordial amistad con jorge, el encargado y recepcionista.
   cuando el sol se despide un perro negro, en el largo pasillo tapizado de rojo, levanta la cabeza y estira su cuello mirando una pared desnuda, da un aullido lúgubre que desconcierta al espíritu como cuando quedamos tras un primer beso apasionado. los ojos de horacio van hacia el perro que permanece inmóvil, parece atormentado por algo invisible y sin duda desconocido porque se le colocan todos los pelos de punta. recuerdo que en el campo me contaban historias de perros que sienten el dolor humano y huelen la muerte.
   las noches tienen sus leyes y finalmente en una  golpean suavemente a su puerta. la abre y encuentra una niña con vestido y moño blanco.
   el turista observa sorprendido a la nena y le pregunta ¿qué buscas? ella responde “señor no me daría un vasito de leche”. el hombre contesta, “como no, ya te traigo”. se dirige a la heladera y regresa a la puerta con el vaso con leche, pero la niña desaparece.
   la siguiente noche se repite la misma escena.
   a veces pasan hechos que no podemos controlar y con los que al respecto no podemos hacer nada.  en el cerebro no hay diferencia entre las cosas reales que vemos y las que imaginamos. la verdad produce un efecto muy diferente en las distintas personas.
   horacio intrigado por la situación siente un soplo frío que recorre su espalda y resuelve comentar el suceso al encargado. en la tormenta de la duda cualquier puerto es bueno.
   jorge recibe al huésped en su oficina. el turista narra lo acontecido en las dos noches y después el interlocutor le pide que describa la niña. comienza diciendo que tiene un vestido blanco y un moño que llama mucho su atención. en ese instante horacio levanta la vista y observa con asombro que en un cuadro se encuentra la misma niña que traza en su relato, señala el retrato y exclama ¡es esa la niña!  el encargado se toma la cabeza, impidiendo que estalle, y repite varias veces “no, no, no puede ser… no puede ser” y agrega luego, “esta es mi hijita que falleció hace dos años y todas las noches, antes de dormir, me pedía un vaso de leche.”

nf


jueves, 1 de septiembre de 2016

doctor T

dr. T
    Hace tiempo tenía en la cabeza escribir sobre el doctor T; sobretodo los motivos que hicieron que huyera de este pueblo. Lo zafaría un hermano taquero, de no ser así hubiera terminado en cana. El comienzo del segundo milenio lo recibía muy bien al doctor T; ya que cobraba una buena guita por herencia de su padre (que había dejado mucho dinero en una cuenta corriente del banco provincia). Inmediatamente innovaba la casa con reformas, había mandado colocar una barra en la cocina y cambiaba los azulejos del baño, entre otras cosas. La vivía bien vivida entre buenos vinos y buenos cigarrillos; hasta había contratado a una chaqueña que le limpiaba la casa. Según él, se la cogía.  Aunque el festín duro poco y la grela volvería a ocupar su lugar.
   Es bueno poseer una pequeña fortuna para no estar obligado a conseguir dinero. Tener dinero es grato, pero breve.
     La primera vez que lo vi pasaba caminando enfrente de mi casa con saco de vestir (hacía calor) y con una prominente barba que parecía Fidel Castro. Mi padre me decía "Ese que va ahí es el doctor trucho... es candidato a intendente del MODIN". El médico trucho era un cuarentón colorado, grandote y con fama de malicioso.
    Cuando me encontraba cansado de manguear puchos en la calle diciendo "Me podes invitar un cigarrillo", marchaba al aguantadero. A mí no me caía bien el doctor T, pero iba cuando no me quedaba otra. Al doctor T lo conocí porque teníamos de amigo en común al poeta Patricio. Lo llamábamos así porque conocimos una historia sobre él. Resultaba que T, sin ser médico, ejerció ilegalmente la medicina, de allí su apodo. T por trucho y por su apellido Terranova, era un tipo del que era mejor estar lejos, aunque muchas veces las ganas de fumar me llevaba.
    Ir a lo del médico trucho era una mala manera de hacer tiempo;  la casa olía siempre a alquitrán y acudían borrachos, políticos fracasados, malos escritores y perdedores en general. Por lo general, cuando se le preguntaba a alguien que se encontraba en la casa de Terranova  ¿Que hacía? o ¿A qué se dedicaba?, respondía "Desocupado". Aunque tenía algo muy atrayente: su biblioteca privada. Muchas veces con el amigo poeta planeábamos afanarles algunos libros. Un día me había llevado dos libros prestados y solo di aviso de uno. Las paredes desnudas del interior de la casa  estaban todas pintadas de blanco, parecía un hospital.
   Proyectábamos organizar una ONG para pedir subsidios al gobierno, entre otras cosas, íbamos a invertir en tres computadoras. El doctor Terranova poseía una muy vieja que la usábamos para imprimir libros caseros de nosotros; una copia era original y las demás las fotocopiábamos. En aquel tiempo era accesible. Patricio y Terranova armaron un proyecto para que los poetas cobráramos una pensión no contributiva, pero no llegaron a presentarlo. Recordaba sonriendo que siendo el doctor T liberal y de derecha le había dedicado un poema al Che y hasta cantaba y escuchaba canciones de Los Olimareños, Pablo Milanés y Silvio Rodríguez.
    También armábamos pequeños campeonatos de ajedrez en la neblina de humo acre de la casa. Primero jugábamos dos parejas y luego había una final entre los dos ganadores, odiaba jugar con el trucho porque se burlaba y te gozaba cuando hacía una buena jugada. Él era muy buen ajedrecista, pocas veces le ganaba.  Cuando T realizaba una mala jugada y perdía una pieza importante exclamaba "Mejor... mucho mejor."
    A veces contaba algo interesante, como que la política inglesa consiste en lo siguiente: Primero el imperio colonizaba un lugar y después lo dividía en dos grandes etnias o grupos antagónicos que vivían en permanente conflicto. Así, ponele que usurpaban Argentina, decían de este lado vivían los peronistas y de este lado los radicales. Entonces ellos alimentaban odio y enemistad entre los dos bandos sacando provecho y ventaja. Básicamente se trataba de dividir para reinar.
    -A falso no me van a ganar -siempre aseveraba.
   En una tertulia entre Terranova y políticos fracasados habían concluido que el capital llama al capital, es decir, muchas veces se interpreta de manera errónea que una persona que posee un pequeño capital debería ser generosa. El que posee una pequeña fortuna desea aumentarla, inclusive explotando a otras personas buscando el beneficio del capital. El hombre por naturaleza es egoísta y es por eso que acuñaron la frase el capital llama al capital...
    Un día no resistí la tentación, aproveche que estaba borracho Terranova y le batí sin escrúpulos:
    -Che, como es la historia esa de que ejerciste ilegalmente la medicina.
    Él bebió otro sorbo de vino y contestaba.
    -En realidad yo nunca tuve ni me pidieron título de médico en el hospital, lo que truche fue la matrícula.
    -¿Y cómo hiciste? -yo curioso quería saber como hizo.
    -Tomé la matrícula de un médico fallecido -mientras acariciaba su tupida barba y encendía otra parisien.
     -¿Y cómo tardaron tanto en darse cuenta? -levante las cejas y manoteaba un pucho del paquete de parisiennes de la mesa.
    -La verdad me iba muy bien... la cosa saltó porque  un médico, que me tenía envidia,  encontró en un cajón acumuladas las ordenes de consulta  por cobrar de dos años atrasados y ahí sospecharon y comenzaron a investigar. Fue una cagada -agregaba Terranova-, porque el hospital era un cogedero y  como era doctor me culeaba a todas las enfermeras.
    -¿Y cómo zafaste de no ir preso? -pregunto mientras apretaba el pucho contra el cenicero de bronce.
    -La verdad es que yo nunca tuve problemas por diagnostico incorrecto como médico pediatra..., todos me querían y las madre de los niños me adoraban y hasta me traían regalos. Jamás tuve un juicio por mala praxis -con risa burlona-.   A mí solo me faltaron dos materias para recibirme...
    -O sea que los conocimientos los tenías, lo que no tenías era el título.
 

     Los actos generan consecuencias que crean nuevos mundos, el mundo en donde se cometen los errores es diferente al mundo donde se cometieron. Una vez trazado el pasado no se puede modificar. Una decisión es como cuando se arroja una piedra sobre el río, la piedra marca ondas que ya no regresan y que no se pueden cambiar.
    Cuando terminaba la fiesta para unos pocos, el médico trucho buscaba una forma de tener ingreso económico. La primera fue instalar una pañalera que fracaso y la segunda fue la timba. Es decir; investigaba el mecanismo por el cual salen sorteados los primeros números de la quiniela. Él afirmaba que los números tienen un ciclo, es una rueda que da vueltas y que en algún momento vuelven a repetirse. A tal fin había conseguido, de una agencia, las copias de los números sorteados por dos años (las tres jugadas diarias de todos esos días) y toda esa información traslado a su computadora para "adivinar" el mecanismo del azar. El cálculo consistía en que los números que hacía mucho tiempo no salían sorteados pronto tendrían que salir ganadores. Convencido e intentado convencer a los demás decía "Ésta semana tiene que salir X número a la cabeza"  y apostaba según su predicción todos los días a la matutina, la vespertina  y la nocturna. Yo lo ayudaba apostando a veces por él en algunas jugadas. Las pocas veces que acertaba se inflaba con una gran comilona y devoraba amargamente mucho vino tinto, por mi lado lo adulaba y alentaba a que siguiera con su método infalible. "Esto no puede fallar", decía T refregándose las manos y se sentía omnipotente como si fuera un científico dueño de un gran descubrimiento y con eso pensaba salvarse. Su vanidad le impedía intuir mis oscuras intenciones. Era tal la soberbia que poseía que hasta caía simpático. Lo veía diariamente y alimentaba su gran invento con alevosía, creo que mi falsa admiración le daba oxígeno a su vanidad. Debo reconocer que Terranova era muy querido por los políticos fracasados y que gracias a él muchos pudimos publicar nuestros primeros escritos. Se dilapidaba en la timba los pocos porotos que le quedaban hasta que un día quedo seco. Por el lapso de una semana lleve de mi hogar arroz y yerba para que sobreviviera. Hace dos meses que no pagaba el agua y estaba colgado de la luz. La puerta podrida de la entrada a su domicilio ya no estaba abierta de par en par para todo el mundo, ya que Terranova empezaba  a deber dinero a todo el barrio. Se la pasaba encerrado y rara vez atendía. Cada vez fui menos hasta que una noche,  en la que nubes grises se movían rápidamente como intentando huir, lo abandone a su suerte.
   
    Un lunes me la cruzaba a Laura (la chaqueña) en la plaza José Ingenieros y me decía:
    -Te enteraste lo de tu amigo -se tocaba levemente la boca.
    -No, que paso -fingía interés.
    -Está preso porque afano -señalaba con la mirada la comisaría que estaba en frente.
    -¡Uh! no sabía nada.
    Fui a verlo a Patricio y él entre risas me narraba lo que le habían relatado. Aparentemente todas las noches (en calzoncillos) trepaba el muro medianero de su casa con el negocio de al lado. Ingresaba al local comercial por atrás y tomaba el dinero que había en la caja y algunas prendas de vestir. Un día, mejor dicho una noche,  el dueño se había quedado esperando escondido con dos agentes azules y lo pescaron in fraganti; decían que el dueño había expresado "Ese calzoncillo que tené puesto es de mi negocio hijo de puta" y después de cagarlo a trompadas los canas lo llevaron a un calabozo.
     En esos meses que estuvo preso todos los días el poeta me decía:
     -Y cuando lo vas a visitar.
    -Cualquier día de estos voy a ir -mentía.
     Yo pensaba: que boludo tendría que haberle afanado más libros. La vida es una mierda y uno no está acá para pasarla bien. Hemos perdido el paraíso, escribió Milton.
    Mientras pateaba por la Magdalena, bajo las luces diurnas, me preocupaba en que otro lugar podía manguear cigarrillos.


nf

lunes, 1 de agosto de 2016

Confesiones de invierno

Confesiones de invierno

   Con la gente siempre hay que fingir que tienes compromisos, busque una excusa para afeitarme y salí del pozo del silencio. Comienzo a peregrinar los bares ubicados cerca de la plaza José Ingenieros y con solitaria independencia  ingreso a un bar horrendo (por lo fuerte que ponen la música y los boludos que bailan).  Tiritando de frío encuentro a Rodolfo sentado solo en una mesa jugando con el hielo del whisky del vaso. Rodolfo es un hombre de invierno.  Nos reconocemos por facciones de la cara que no se borran,  los dos tenemos el cabello sin vida. Me dice:
   -Vení Eugenio -y agrega-, bebamos algo.
   -No soy bebedor, pero soy un buen fumador -digo.
   Suenan por los parlantes acordes de una canción del álbum Locura de Virus. Con la cabeza sigo el ritmo.
   -¿Qué querés tomar?
    -Una cerveza.
   Llama a la camarera y pide una. Esta vez me toca preguntar a mí.
   -¿Cómo andas con Susana?
   -Me separé -dijo claro y categórico Rodolfo.
   -A mí también me ha ido para la mierda con las minas. La última con la que estuve era tan frígida que no pude ni ponérsela en la mano -mientras vacío mi vaso con cerveza.
   Los dos coincidimos en el pasado, es algo que se ve en el rostro, y el presente es amargura. Muchas veces la culpa arremete por cosas no hechas por pusilánime. Es mejor estar arrepentido por las cosas que hiciste y no por las que no hiciste.
   -Recién uno de viejo aprende que con las mujeres  tenés que ser vos mismo y no actuar de manera falsa -digo mientras enciendo un pucho.
   -Yo también se que con las mujeres no hay que buscar su aprobación -rascándose el lóbulo de la oreja derecha, Rodolfo-. Hay que ser un macho; no hacer todo lo que las minas dicen..., lástima que siendo viejo no sirve de nada saber eso.
   El ciclo natural de la vida es nacer, crecer, reproducirse y morir. La Naturaleza no dijo, en cambio, que hay que estudiar o laburar.
 
   Lo anterior es un pretexto para  escribir varias lecciones que he aprendido  en este mundo, lo mejor es la sinceridad. La verdad es el mejor remedio y el tiempo pone todo en su lugar, hay que ser paciente y decir las cosas a su debido momento. Con las mujeres es fundamental la paciencia. Hay que tenerles mucha paciencia, ya que las mujeres necesitan mucho tiempo para enamorarse. Sí se intenta conquistar a una mujer hay que tratarla con confianza para construir un buen lazo. Es importante tener presente que a ellas no les interesan los hombres desesperados y con carencias afectivas. También hay que saber que lo fácil aburre, lo difícil atrae, lo complicado seduce y lo imposible obsesiona. Una mujer está menos interesada en un varón que le resulta fácil conseguirlo.
   Un gran error en muchos varones es intentar apurar los tiempos. Lo sembrado se debe recoger cuando el fruto se encuentra maduro. Hay acciones que hay que realizarlas a su debido momento, hay que hacer las cosas cuando se deben hacer, después es demasiado tarde. Por ejemplo, en una primera cita no hay que ser lento, hay que avanzar físicamente de manera gradual. Hay que ir de a poco. Si no hay un avance físico con la chica, la anticipación y excitación de ella van a desaparecer. Lo peor que puedes hacer es quedarte pasivo. También hay que tener en cuenta que todo momento (al comienzo de una relación) es propicio para darle un beso de verdad. Si esperas mucho "el momento especial" vas a pasar a la zona de amigos. No hay que perder tiempo en esto, cualquier lugar y cualquier espacio sirve para dar un primer beso. A veces al destino hay que provocarlo. A una mujer no hay que pedirle permiso para hacer algo. Hacelo. Sí a ella no le gusta algo te lo hará saber. Una chica que rechaza que le acaricies el cabello o le tomes la mano, es una chica que no está interesada. No conviene soñar con la mujer que no puedes abrazar.
   Todas las cosas tienen su tiempo, la que cuestan más trabajo son las que valen la pena y las que más se disfrutan cuando llegan.
   Otra cosa que quiero expresar es que no hay que demostrar celos; eso te hace sentir inferior. Si hay otros hay que decir por ejemplo: "Ese tiene una pata de palo" o "Ese va a hacerse una vasectomía".  Tienes que mantener un aire de seguridad y autosuficiencia, como si controlaras el mundo.
   Algo muy importante es la conexión emocional. Hay que crear un lazo emocional con la chica a conquistar, para ello hay que encontrar cuáles son sus deseos y motivaciones más profundas de sus sentimientos. Para averiguar sus intereses hay que preguntar sutilmente que quiere de la vida, si cree que lo ha visto todo, cuáles son sus sueños. Se puede preguntar por ejemplo ¿Cuál sería tu ideal si no tuvieras ninguna limitación de tiempo ni dinero?, otra buena pregunta en una primera cita es ¿Te has enamorado alguna vez?
   Por último deseo aclarar a aquél varón que tiene dudas acerca de una mina que te ha rechazo dos o tres veces a una cita es mejor no insistir porque corres peligro de ir a parar a la zona de amigos. En este caso el cortejo (con regalos) es como premiar con un dulce a un niño que ha tenido un mal comportamiento.
   Si ella no está interesada inventará excusas para terminar la conversación y alejarse. A una mujer que se aleja hay que dejarla ir y no hay que obstaculizarla. Cuando una mujer no quiere no hay nada que hacer. No hay que insistir en lo que no va porque obstaculizas tu nuevo camino.

nf

viernes, 1 de julio de 2016

la sectaria

la sectaria

         "Dios, Santo Padre, no necesita de nuestra mentiras."
          libro de Job
   
    este es un pueblo aburrido que respira tranquilidad y donde siempre es la hora de la siesta, es como si todo se encontrara adormecido. en magdalena no te das cuenta que estás solo y triste, es un lugar ideal para estar solamente de paso y echar una meada.  por las noches  el canto de los grillos cubre las estrellas, aquí la gente pobre no tiene historias felices.
    lo único que perturba el terrible silencio de magdalena  es el paso de las motocicletas con sus tubos de escapes liberados.
    en primavera millones de sapos despiertan de sus aletargados sueños e invaden la superficie. tal es la multitud que, en las calles asfaltadas, quedan aplastados formando manchas negras.
    desvelado, por el insomnio, me encuentro leyendo herman hesse. amanece con el canto de los gallos, se sienten los primeros rayos del sol y se oyen los cantos de torcazas y zorzales.
    por acontecimientos históricos hoy es feriado. me cambio de atuendo y voy caminando a la plaza céntrica para asistir al acto conmemorativo.
     llego y me ubico de manera gregaria frente al palco.
    observo alrededor, entre el gentío, relojeando encontrar a alguien con quién hablar. entre la arboleda, mirando hacia lo alto, se puede ver la cúpula de la iglesia. a mi lado hay una mina con buenas gambas metidas en una pollera con un gran tajo, tiene también una cartera vieja marrón y su mirada es fija e indiferente. es la clase de mujer que no mira con interés y deduzco que no coge. sin embargo su rostro me resulta familiar y la observo detenidamente, ella cruza una mirada furtiva que me saluda. esto no resulta extraño en un pueblo. aquí todos saben de todos y lo que no se sabe de alguien se inventa o imagina. como el desarrollo de la jornada es fútil, recuerdo de donde registro a la muchacha y me aproximo al oído y le pregunto:
    -¿vos sos amiga de aníbal?
    ella asiente con su cabeza y nuevamente arremeto:
    -supiste que aníbal regresó a oberá.
    -¡ah! ¡no! -dirigiendo su mirada hacia afuera-.  igualmente yo lo deje de ver porque robert y charles no me lo permiten.
    -¿quiénes son ellos?
    -son los chicos rubios de la congregación.
    -¿son esos muchachos que visten saco y corbata, que van casa por casa diciendo que son puros, que viene el fin del mundo y que regalan biblias falseadas? -digo.
    -¡sí son ellos! –pero son vírgenes porque nuestra religión dicta que no hay que tener relaciones antes de casarse –. y con respecto al armagedón nuestro profeta nos enseña que ahora eso lo están reformando...  que están corrigiendo las señales.
    -me parece muy bien –y agrego- ya que decían primero que era en 1991, después lo pasaron a 1998, después al 2000 y, por último, aseguraban que era en el 2012; y así lo siguen corriendo...
    dada la ambivalencia de nuestras posiciones nos quedamos como en un velatorio.
    esto me recuerda a un compañero de la primaria que no respetaba la bandera argentina pronunciando: “esto es solamente un trapo.”
    según las escrituras, Jesús pago todos nuestros pecados con su muerte en la cruz. es decir, ninguna persona está obligada a pagar dinero por la salvación de su alma. expreso esto porque hay muchas sectas y religiones que piden a cambio del "perdón de los pecados" una contraprestación económica. dios no necesita dinero. "en tiempos oscuros nacen falsos profetas", reza una canción de sabina.
    sentí aversión por ella; pero después, con el propósito de enmendar lo sucedido, aprovecho que pasa un cafetero y le pregunto si desea un café. ella responde:
    -¡no! ¡el café es pecado! -cruzando su brazo derecho sobre su pecho.
    -¿cómo que es un pecado? –pregunto con ojos bien abiertos.
    -sí, el café trae muchos males.
    ante esto quedo estupefacto y decido alejarme.
    una vez me dijo un filósofo barbudo que un cuchillo puede servir tanto para asesinar a una persona como, también, puede ser una herramienta útil para  tomar un alimento. quiero decir, el cuchillo es una cosa o un objeto que en sí no es bueno ni malo; todo depende del uso que se le dé. pienso esto porque lo mismo sucede con el café. sí se bebe un litro de café es muy probable que se transforme en una sustancia tóxica que quita el apetito y produce insomnio. pero si se bebe una sola taza no causa ese efecto. lo mismo se aplica aquí, es el uso o abuso que se hace de una sustancia (en este caso el café) el efecto que produce en el organismo, pero el café en sí no es bueno ni malo.
   mientras reflexiono en mi interior la chica me señala y me llama diciendo que por aquí anda robert, que quiere presentármelo. me siento como una liebre acorralada por una jauría; él se acerca y me apreta fuertemente la mano derecha intentado triturar mis nudillos.
    -¿quién es este n.n. que te acompaña? -pregunta robert.
    -me llamo martín -respondo.
    -él es el hermano robert –y añade-, a martín lo conocí aquí.
    robert nos separa y ella se aleja unos pasos. luego me interroga nuevamente:
    -¿sos del lugar?
    -sí, hace más de diez años que vivo aquí.
    -¿cómo conociste a yolanda? -moviendo enérgicamente un brazo a la sectaria.
    -tenemos un amigo en común.
    después me observa como a un delincuente y advierte que llevo colgado un crucifijo en mi cuello. me increpa, “no entiendo porqué hay muchas personas como tú que llevan ese símbolo de Jesús crucificado.”
    ya exacerbado, respondo con fastidio: “lo que se venera en esta imagen es a la persona que representa, no es una adoración. esta imagen nos inspira a dios encarnado y se entiende la realidad que es solo una imagen”. retruco que si ellos no advierten que al entrometerse en un hogar es una práctica de violencia psicológica.
    a todo esto sucede que yolanda, ubicada delante del cordón de la calle, es embestida por una yegua del desfile. esta atrocidad le provoca una luxación.
    en el tumulto de personas, robert me pide que lo ayude a levantarla. llega una ambulancia y la llevan al nosocomio. como un gato sin dueño regreso al hogar de la melancolía.
    una de las grandes mentiras de las religiones es que dios está fuera de nosotros, en el exterior.  afirman que dios está separado de nosotros. en mi entender todos somos uno con dios y formamos parte, en nuestro interior, de una unidad.
    dos meses después supe que yolanda partió al paraguay, como "misionera", a propagar su espuria doctrina.

nf


miércoles, 1 de junio de 2016

El duende

El duende

   
   Hay quienes encuentran buenas cosas, pero solo las que dejaron otros que.
  Cuentan los que saben que a los duendes no les agradan que los muden de sitio. No existen las personas "normales", hay personas que son un poco locas y otras que son muy locas. Úrsula está media loca por los duendes y cree que los duendes son espíritus frívolos, es decir, que son seres que no son ni buenos ni malos; aunque tienen tendencia a la malicia como cuando cambian las cosas de lugar... afirma que lo hacen solamente porque son traviesos. Ella siente admiración por los duendes, especialmente por los pixys que son juguetones y suelen estar cubierto de color verde. Entre otras cosas, se señala que a los pixys les encanta arrojar tapas de ollas para asustar a. Úrsula  tiene un tatuaje de un pixy con vestido verde y sombrero magenta en el hombro derecho...  pero hay algo que ignora de.
   El deseo es impaciente y a veces no se acepta la verdad porque no se quiere. Cada uno ve lo que quiere ver. La verdad duele una sola vez y nos hace libres, sin embargo hay gente que quiere permanecer encadenada. La culpa no es barata es.
   Pablo Podestá es una localidad mistonga del partido Tres de febrero, transcurre el siglo veintiuno y  aún no tienen cloacas y olores de pantanos caminan sus calles. Sobre la avenida Nicaragua hay un comercio de utilería y cotillón que, entre sus mercancías, tiene un muñeco de un duende con rostro simpático. Úrsula desde hace tiempo que desea adquirir uno para decorar su casa; al observarlo, escondido en un rincón, pregunto su precio. Sin regateo lo.
    Un mal día eligió para dejar de fumar.
    Ella vive con sus dos hijos, el mayor tiene diecisiete y el menor once. A los pocos días de estar en el nuevo hogar,  el duende cambia su semblante como si estuviera enojado. Seis días después de la venida del huésped, Miguel (el menor de los hijos) en un paseo en bicicleta distraído choca contra el cordón de la calle, se disloca un brazo y también sufre escoriaciones en.
   A la semana siguiente Marcos, el hijo mayor, siente una terrible contorsión en el estómago. Al no cesar el dolor la madre pide el  auxilio de un vecino estudiante de medicina, lo examina presionando fuertemente en la zona abdominal y Marcos gime de dolor. Inmediatamente lo transportan al hospital interzonal de San Martín y el médico de guardia, que examina al consultante por segunda vez, diagnostica apendicitis. Lo trasladan de urgencia al quirófano. El cirujano relata a la progenitora que unos minutos después de introducirle una bolsita en el apéndice estalla encapsulado; de lo contrario hubiera ocasionado peritonitis y.
   El corazón de Úrsula golpea al ritmo de batería de una banda de heavy metal y no comprende porque la tragedia se apodero de su familia; se dice a sí misma "tengo que salir de ésta". En la casa se respira un aire denso.

   Afuera hay un sol que raja la tierra. Los días de diciembre son horribles porque hay que simular estar alegre en la víspera de Nochebuena; por si fuera poco hay personas que aparecen sin avisar.  Una amiga visita a la desventurada madre y mientras suenan canciones de Andrés Calamaro,  Mónica observa el living de la residencia y ve al duende sentado en una repisa, entre libros de Kardec y Swedenborg. Mónica, chupando la bombilla del mate, pregunta:  
   -¿Hace mucho que tenés ese duende? -con labios temblorosos.
   -Será hace un mes -responde Úrsula.
   El rostro de la anfitriona refleja la tristeza de un domingo por la tarde.
   -¡Uh! -exclama Mónica tocándose la frente. Y agrega-,  no sabes que los duendes son malditos... traen muchos dolores .
   Úrsula se inclina levemente hacia adelante, con la espalda media encorvada.
   -¿Y qué hago? -pregunta Úrsula con julepe.
   - Devolvelo donde lo compraste.
    La dueña del duende piensa  "Hay que creer" y pasa la palma derecha sobre su.

nf


domingo, 1 de mayo de 2016

Schopenahuer para principiantes

Schopenhauer para principiantes

    "Mientras el hombre no descubre todas las verdades y sigue siendo un vehículo insaciable, se asemeja al hámster que se ufana corriendo en la rueda de su jaula sin avanzar ni un centímetro, a pesar de todo su esfuerzo."
Arthur Schopenhauer

   Como introducción a esta exposición sobre las ideas fundamentales de Arthur Schopenahuer solamente digo que era tal la admiración que despertaba Schopenahuer en el escritor Jorge Luis Borges, que lo llevó al argentino ha estudiar y aprender el idioma alemán para poder leer directamente la obra escrita en el idioma original.
   Schopenahuer recomendaba aprender a renunciar y refrenar los deseos para alcanzar un estado de serenidad e indiferencia, y presentaba a la compasión como la única relación positiva entre las personas. El amor y la amistad eran quimeras irrealizables. El carácter individual de cada persona es una expresión única e irreductible de la fuerza, a diferencia de los animales en la que el individuo no se diferencia de la especie.
      El egoísmo está enraizado en la creencia de que cada persona es una sola. Schopenahuer nos muestra que esta concepción individualista es errónea; ya que en la interioridad de todos los seres hay una misma fuerza, un mismo principio vital. La conciencia de esta identidad común permite conocer a uno mismo y a los demás, este conocimiento abre la compasión al prójimo.
   "El mundo es mi representación: el mundo que rodea al hombre no existe más que como representación, en relación con otro ser que lo percibe". El filósofo alemán menosprecia el mundo y la vida en su aspecto representativo y engañoso.
   A Schopenahuer se lo conoce como el filósofo del pesimismo, entre otras cosas, sentenciaba: "Toda vida es sufrimiento" y "Más valdría no haber nacido."
       En cuanto a la teoría del conocimiento Arthur escribió que el conocimiento empírico se adquiere por inducción a través de la experiencia y los sentidos que nos proporciona la representación empírica de los objetos. La intuición y la percepción son cosas que pertenecen a la sensibilidad. Cuando al conocimiento intuitivo se le agrega el concepto y el pensamiento (mediante el entendimiento) aparece en la conciencia el concepto abstracto, ésta es la actividad de la razón. El entendimiento es la facultad de juzgar  y es un conocimiento mediato, es la representación de una representación. Ambas funciones son inteligentes y actúan al mismo tiempo. En resumen, la función de los sentidos es intuir y la del entendimiento es pensar.
   Arthur Schopenhauer reduce las doce categorías kantianas a una sola, el principio de causalidad o "principio de razón suficiente". La ley de causalidad es la ley  según la cual nada es sin una razón de ser.
   Schopenhauer admiraba profundamente a Kant que enseñaba a buscar el principio y fin del mundo no fuera, sino dentro de nosotros. Se puede abreviar del modo siguiente lo que Arthur tomo de Immanuel: El mundo objetivo, tal como lo conocemos, no pertenece a la esencia de las cosas en sí mismas, sino que es solo la manifestación de éstas. Condicionadas por las formas que existen a priori en el intelecto humano, por lo que no puede conocer más que fenómenos. El mundo fenomenal está condicionado tanto por el sujeto como por el objeto. No podemos penetrar, prosigue Kant, ni en el interior del objeto ni en el interior del sujeto, por lo que nunca conoceremos la esencia del mundo, es decir, la cosa en sí.
   La moralidad de la conducta humana es completamente distinta e independiente de las leyes del fenómeno y es algo que afecta la cosa en sí.
   Schopenahuer asigna el valor de máxima verdad al conocimiento intuitivo, a la experiencia interna y directa de su propio ser. Es la intuición no pensada conceptualmente que se produce en el cerebro, la conciencia de sí mismo es el más directo de los conocimientos.
   Otra de las ideas fundamentales de Arthur es que la esencia es el deseo, la realidad del ser que quiere y que él lo denomina voluntad. Querer es lo propio del hombre. El querer, no el pensar, es el hecho primordial. La voluntad actúa a partir de los motivos de nuestra mente y no hay nada que podamos experimentar más inmediatamente que la voluntad.
   No tenemos representación de la voluntad, la experimentamos al querer: Cada vez que queremos sentimos la fuerza de la voluntad. Cuando sentimos miedo, hambre, deseo sexual y cualquier otra pasión fuerte, la voluntad se manifiesta con intensidad en nosotros. Los individuos luchan entre sí constantemente y compiten en ambiciones idénticas. Lo más elemental se traduce en la "voluntad de vivir" y, luego, perpetuarse mediante la reproducción.
    Schopenahuer afirma que la voluntad es insaciable porque nos lleva a una profunda infelicidad y desdicha. El hecho de no tener nunca bastante fama, poder o patrimonio (por ejemplo) no permite gozar de lo que se tiene, ya que la servidumbre a la voluntad produce que se desee más y más. Arthur propone dos salidas a esta rueda: La experiencia estética o una vida de santidad basada en la aniquilación de la voluntad mediante la renunciación, resignación y compasión.
    El hombre dispone de un mecanismo moral para mitigar el sufrimiento en el mundo, la inacción. Frenar la voluntad a través de la renuncia de los deseos hasta suprimir el egoísmo.  Por ello se lo llamaba el santo laico.

    La gran enseñanza del pesimismo de Schopenahuer es que no estamos aquí (en este mundo) para disfrutar y pasarla bien.

viernes, 1 de abril de 2016

Principio de sincronicidad

Principio de sincronicidad

   Carl Jung intentaba dar forma a la conexión que existen de sucesos en la realidad que se enlazan de manera acausal, es decir, que no presentan un nexo causal que responda al patrón: causa - efecto. Es la unión de acontecimientos (no causales) interiores y exteriores de un modo que no se puede explicar, pero que tienen cierto sentido para la persona que lo observa.
  La sincronicidad es: "La coincidencia temporal de dos o más acontecimientos no relacionados entre sí causalmente, cuyo contenido significativo es idéntico o semejante."
   En primer término hay que aclarar que la solución o respuesta es individual y ocurre por un evento que solemos atribuir a la casualidad, la suerte, o incluso la magia; según la perspectiva que se adopte.
   Es una respuesta que encuentra nuestra mente (puede ser de manera simbólica y el símbolo puede ser personal) y esta solución generalmente se encuentra maquillada de sorpresa y coincidencia.
   La experiencia sincrónica no debe buscarse, viene cuando no la esperamos y en el momento exacto. Quizás ésta experiencia cambia la dirección de nuestra vida e influye en nuestro pensamiento; ante tal posibilidad hay que ser receptivos y atentos al mundo exterior que nos rodea, creando una apertura a la sincronicidad. Allí muchas veces hay respuestas...
   Un claro ejemplo práctico, para que se comprenda mejor, es cuando en una pequeña conversación, canción en la radio o tv, incluso en un mensaje publicitario, y hasta en un encuentro fortuito, se puede hallar la sincronicidad. Tan solo hay que estar atento al mensaje.
   La actitud receptiva y de apertura no debe ser forzosa, ni la ocurrencia del suceso, ni la voluntad de la persona, hay que dejar fluir las circunstancias dejándonos llevar por nuestra intuición. De esta manera ingresa la "magia" que nos ofrece la sincronicidad. Ella puede convertirse en una gran aliada y guía de nuestra vida.
   Jung llegó a la conclusión de que hay una íntima conexión entre el individuo y su entorno que, en determinados momentos, ejercen una atracción y crean circunstancias coincidentes para la persona dando un significado simbólico.
   Es la casualidad de lo acausal (no es el mundo de la casualidad). La acausalidad es esperable, mientras que la casualidad es impensada. Es una coincidencia en el tiempo con el condimento de simultaneidad.


martes, 1 de marzo de 2016

La boa

La boa

   Había una extravagante costumbre, en los noventa, entre los muy pocos adinerados de aquella época. Consistía en adoptar animales exóticos como mascotas; en su mayoría reptiles. Lo particular de algunos reptiles radica en ser ovovivíparos, es decir,  ponen huevos y al instante y sin previa incubación salen de ellos la cría. Hay que aclarar que algunos son muy venenosos y pueden transmitir enfermedades.
   Algunas bandas de rock, tales como Alice in Chains y Guns`n`Roses, incluían en sus videos clips imágenes con serpientes. Slash, el guitarrista por entonces de revólveres y rosas, era un aficionado a las serpientes.
   El principal inconveniente en adoptar una víbora como mascota estriba en su alimentación; porque ella tiene que alimentarse de una presa viva. Tiene que atraparla para digerirla ya que desdeña los animales muertos.
   Leandro, desde muy joven, era aficionado a las serpientes. La que más le atraía era la boa, con su hermosa piel coloreada con manchas transversales amarillas y la alternancia de trazos oscuros sobre un fondo rosa. Su piel era muy apreciada para la fabricación de carteras y zapatos. En su residencia tenía una boa constrictora que, además del inconveniente señalado, tenía que oprimir y estrujar la presa para tragarla.
   Sucedió que por el lapso de una semana ella no se nutría y rechazaba a los roedores propuestos. Leandro había resuelto informarse con un especialista en la materia.
   Luego de consultar con distintos veterinarios había dado con un perito en serpientes. El experto preguntaba ¿Usted duerme habitualmente con ella? Sí, contestaba el consultante. Después interrogaba de nuevo ¿Y la boa se acuesta al lado suya estirada? Leandro extrañado y confundido con las sugestiones, respondía que sí y ésta vez interrogaba, ¿a qué se deben éstas preguntas?
   "Sabe lo que sucede", decía el especialista mostrando ambas palmas de las manos, “debería tomar extremadas precauciones... ya que la serpiente lo está midiendo.”

nf